Un grupo de madres de la asamblea “Familia Organizada por una educación digna” de Puerto Madryn usó la Banca del Vecino del Concejo Deliberante para reclamar infraestructura escolar y que se construyan escuelas de nivel secundario y primario.
La asamblea se constituyó luego de que 380 chicos se quedaron sin banco debido a la demanda en el ingreso a primer año y la imposibilidad edilicia de albergarlos. Se gestionaron aulas móviles y acuerdos con otras instituciones, como la UTN Chubut, que alberga a parte de los cursos de primer año de la Escuela 736.
Silvia González, una de las madres, comentó que “vinimos a pedir que el municipio y los concejales se hagan eco de la problemática con el ingreso de los alumnos a primer año de las escuelas secundarias”.
El grupo recordó que el problema data de varios año pero la pandemia lo invisibilizó. Con el reinicio de las actividades “vuelve a ponerse de manifiesto la necesidad de escuelas secundarias”.
Según un relevamiento de la asamblea, para el ciclo escolar 2023 se necesitarán 1.500 vacantes para atender la demanda de los ingresantes. Será difícil de satisfacer ante la falta de nuevas aulas o escuelas. “En el caso de las escuelas 736 o 7726 no pueden abrir primeros años porque no hay infraestructura. Ahora repartieron sus cursos usando anexos en las escuelas 46, 170 y en el edificio de la UTN por el turno mañana. Como esos edificios ya están ocupados no habrá lugar para la matrícula que viene”, expresó una integrante de la asamblea.
Instó a todos los actores de la comunidad a trabajar para que “se construyan escuelas y que sean cercanas a los domicilios donde las familias viven y que los chicos puedan elegir la modalidad y dónde quieran ir”, según explicaron. #
Un grupo de madres de la asamblea “Familia Organizada por una educación digna” de Puerto Madryn usó la Banca del Vecino del Concejo Deliberante para reclamar infraestructura escolar y que se construyan escuelas de nivel secundario y primario.
La asamblea se constituyó luego de que 380 chicos se quedaron sin banco debido a la demanda en el ingreso a primer año y la imposibilidad edilicia de albergarlos. Se gestionaron aulas móviles y acuerdos con otras instituciones, como la UTN Chubut, que alberga a parte de los cursos de primer año de la Escuela 736.
Silvia González, una de las madres, comentó que “vinimos a pedir que el municipio y los concejales se hagan eco de la problemática con el ingreso de los alumnos a primer año de las escuelas secundarias”.
El grupo recordó que el problema data de varios año pero la pandemia lo invisibilizó. Con el reinicio de las actividades “vuelve a ponerse de manifiesto la necesidad de escuelas secundarias”.
Según un relevamiento de la asamblea, para el ciclo escolar 2023 se necesitarán 1.500 vacantes para atender la demanda de los ingresantes. Será difícil de satisfacer ante la falta de nuevas aulas o escuelas. “En el caso de las escuelas 736 o 7726 no pueden abrir primeros años porque no hay infraestructura. Ahora repartieron sus cursos usando anexos en las escuelas 46, 170 y en el edificio de la UTN por el turno mañana. Como esos edificios ya están ocupados no habrá lugar para la matrícula que viene”, expresó una integrante de la asamblea.
Instó a todos los actores de la comunidad a trabajar para que “se construyan escuelas y que sean cercanas a los domicilios donde las familias viven y que los chicos puedan elegir la modalidad y dónde quieran ir”, según explicaron. #