Por Ismael Tebes
Ludogonia Juegos Patagónicos, creado en el 2021, impulsa la creación de juegos educativos sobre la Patagonia Argentina y desde la perspectiva de Gustavo Gunckel, emprendedor e ilustrador profesional, alienta a reconocer los elementos propios de la flora y fauna autóctona a través del juego. “Este emprendimiento surge hace seis años con la idea de hacer juegos de mesa mezclados con ilustraciones que fue lo que estudié. Una cosa llevó a la otra y entre todas las ideas de juegos de mesa que se podían hacer surgió una línea de memotest de animales”, explica Emiliano quien fuera reconocido entre “Jóvenes Sobresalientes” en el 2020 y cuyo proyecto lúdico fuera reconocido de Interés Cultural.
“Ese fue el primero y después comenzó el boom de los juegos de autor que ya estaba en Argentina pero estaba aún sin demasiado reconocimiento”.
Cada juego es diseñado, ilustrado y empaquetado en la ciudad y la oferta incluye como punto fuerte, los juegos clásicos y de autor, es decir con reglas y mecánicas propias.
Clásicos
“Nuestros juegos son clásicos y de autor para chicos a partir de los seis años en su gran mayoría. Por supuesto, que son familiares y todos pueden jugarlos. Algunos permiten que los adultos piensen un poco más desde su estrategia. Les ha gustado más a los adolescentes y adultos”, destaca Gunckel quien desde el emprendimiento sumó otras alternativas para un público que comienza a expandirse, revistas coloreables y stickers.
“Una vez que terminemos con toda la línea que pensamos basada en animales patagónicos estamos pensando en otras temáticas. Ya estamos viendo ilustradores para eso pero podrían ser juegos de cualquier tema. Desde golosinas o criaturas fantásticas inclusive, ya no tanto de animales patagónicos porque la idea es diversificar”, sostuvo.
“Yo podría sugerir a un emprendedor dispuesto a trabajar en juegos que primero evalúen cómo van a realizar cada material y que averiguen los precios. Normalmente cuando recién se empieza, se ve eso. Surgen juegos con un montón de cosas: tableros, cartas, miniaturas o dados con impresiones especiales. Y cuando vas a materializar lo que querés, sale carísimo y termina siendo costoso para poder vender al público también. Quienes no consumen estos juegos y están en una franja media, no pagarán eso por un juego de mesa”.
“Lamentablemente es un nicho muy pequeño y son pocos los que pueden comprar un juego por arriba de los diez o veinte mil pesos. Siempre todo proyecto depende del público al que se le apunta. Hay que resolver mucho con poco porque lamentablemente en Argentina está complicado el tema del papel y está carísimo para producir”.
Gunckel define que el juego permite divertirse, planificar estrategias, concentrarse y aprender por lo que su línea comprende juegos como “Patagosaurius”; caracterizado por los descubrimientos y la rapidez visual; “Emplumados”, un entretenido juego de cartas sobre aves y hábitats de la Patagonia; la batalla de cartas denominada “Dino Luchas”; “Patagomar”, un juego sobre colección de especies ú “Originarios” donde se plantea la temática de la caza y la recolección en la región. Los memo-test “Flora de la Patagonia” y “Animales de la Patagonia” permiten jugar en base a veinte tarjetas temáticas incluyendo además un folleto con curiosidades.
Detalles
“La sugerencia sería probar el juego bien, testearlo y jugarlo con gente que no sea conocida porque amigos y familiares siempre van a dar el visto bueno. Con gente desconocida pueden aparecer dudas, pueden jugarlo sin que uno esté, ahí se puede sacar todas las dudas; saber qué cosa se entiende y qué cosa no”.
“Cuando está impreso y vendido, uno ya no está en la casa de las personas para explicarlo. Es importante que el reglamento esté bien escrito, es fundamental que se entienda porque si no está en Youtube pueden surgir dudas o preguntas. Y es un poco frustrante saber que tu juego no se entiende”, plantea Gunckel. Resta aguardar cuál será su repercusión en los hogares de las familias chubutenses.#
Por Ismael Tebes
Ludogonia Juegos Patagónicos, creado en el 2021, impulsa la creación de juegos educativos sobre la Patagonia Argentina y desde la perspectiva de Gustavo Gunckel, emprendedor e ilustrador profesional, alienta a reconocer los elementos propios de la flora y fauna autóctona a través del juego. “Este emprendimiento surge hace seis años con la idea de hacer juegos de mesa mezclados con ilustraciones que fue lo que estudié. Una cosa llevó a la otra y entre todas las ideas de juegos de mesa que se podían hacer surgió una línea de memotest de animales”, explica Emiliano quien fuera reconocido entre “Jóvenes Sobresalientes” en el 2020 y cuyo proyecto lúdico fuera reconocido de Interés Cultural.
“Ese fue el primero y después comenzó el boom de los juegos de autor que ya estaba en Argentina pero estaba aún sin demasiado reconocimiento”.
Cada juego es diseñado, ilustrado y empaquetado en la ciudad y la oferta incluye como punto fuerte, los juegos clásicos y de autor, es decir con reglas y mecánicas propias.
Clásicos
“Nuestros juegos son clásicos y de autor para chicos a partir de los seis años en su gran mayoría. Por supuesto, que son familiares y todos pueden jugarlos. Algunos permiten que los adultos piensen un poco más desde su estrategia. Les ha gustado más a los adolescentes y adultos”, destaca Gunckel quien desde el emprendimiento sumó otras alternativas para un público que comienza a expandirse, revistas coloreables y stickers.
“Una vez que terminemos con toda la línea que pensamos basada en animales patagónicos estamos pensando en otras temáticas. Ya estamos viendo ilustradores para eso pero podrían ser juegos de cualquier tema. Desde golosinas o criaturas fantásticas inclusive, ya no tanto de animales patagónicos porque la idea es diversificar”, sostuvo.
“Yo podría sugerir a un emprendedor dispuesto a trabajar en juegos que primero evalúen cómo van a realizar cada material y que averiguen los precios. Normalmente cuando recién se empieza, se ve eso. Surgen juegos con un montón de cosas: tableros, cartas, miniaturas o dados con impresiones especiales. Y cuando vas a materializar lo que querés, sale carísimo y termina siendo costoso para poder vender al público también. Quienes no consumen estos juegos y están en una franja media, no pagarán eso por un juego de mesa”.
“Lamentablemente es un nicho muy pequeño y son pocos los que pueden comprar un juego por arriba de los diez o veinte mil pesos. Siempre todo proyecto depende del público al que se le apunta. Hay que resolver mucho con poco porque lamentablemente en Argentina está complicado el tema del papel y está carísimo para producir”.
Gunckel define que el juego permite divertirse, planificar estrategias, concentrarse y aprender por lo que su línea comprende juegos como “Patagosaurius”; caracterizado por los descubrimientos y la rapidez visual; “Emplumados”, un entretenido juego de cartas sobre aves y hábitats de la Patagonia; la batalla de cartas denominada “Dino Luchas”; “Patagomar”, un juego sobre colección de especies ú “Originarios” donde se plantea la temática de la caza y la recolección en la región. Los memo-test “Flora de la Patagonia” y “Animales de la Patagonia” permiten jugar en base a veinte tarjetas temáticas incluyendo además un folleto con curiosidades.
Detalles
“La sugerencia sería probar el juego bien, testearlo y jugarlo con gente que no sea conocida porque amigos y familiares siempre van a dar el visto bueno. Con gente desconocida pueden aparecer dudas, pueden jugarlo sin que uno esté, ahí se puede sacar todas las dudas; saber qué cosa se entiende y qué cosa no”.
“Cuando está impreso y vendido, uno ya no está en la casa de las personas para explicarlo. Es importante que el reglamento esté bien escrito, es fundamental que se entienda porque si no está en Youtube pueden surgir dudas o preguntas. Y es un poco frustrante saber que tu juego no se entiende”, plantea Gunckel. Resta aguardar cuál será su repercusión en los hogares de las familias chubutenses.#