La Municipalidad de Comodoro Rivadavia tiene casi 3.000 empleados
Miguel Montoya, flamante subsecretario de Recursos Humanos de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia, dijo que el viceintendente Maximiliano Sampaoli lo convocó ante la necesidad de aportar técnicamente en un área sensible para la estructura.
El diputado provincial mandato cumplido reemplazará al renunciante Máximo Naumann y retomará la función pública tras haber sido asesor del bloque del Partido Justicialista en la Municipalidad en el 2015.
“La última actuación había sido como presidente del Tribunal Electoral Municipal. Éste es un lugar donde pasa todo el tema del personal municipal, que requiere trabajo, pero también conocimientos técnicos”, indicó en Cadena Tiempo.
“Me convencieron de volver a la actividad, a poner un poco de trabajo y de experiencia, por lo menos en el tiempo en el que uno considere que la tarea que se realiza es valiosa y útil”.
Montoya destacó las demandas de los empleados municipales vinculada con la revisión de los lugares físicos y las necesidades de los trabajadores en indumentaria y herramientas. “De a poco habrá que empezar a generar más trabajo hacia adentro, porque los medios no son los mismos que en otros años. Atentos a ciertas restricciones de recursos del Estado Nacional y también de los recursos de la coparticipación con Provincia, de acuerdo a los ingresos”.
Respecto a la cantidad de personal que cuenta la Municipalidad de Comodoro Rivadavia, el subsecretario de RRHH reconoció que entre planta permanente y transitoria se cuenta con 2.900 empleados. “Después hay algunos contratos o a veces también de acuerdo a las tareas se realizan contratos de obra, pero la planta está entre 2.900 y 3.000 empleados. Hay una parte de la planta que está en proceso de jubilación, así que este número va variando mes a mes”.
“Van a ser tiempos –agregó- más difíciles y de menos recursos como para contratar servicios. El otro tema es de las relaciones interpersonales, que es el cúmulo de trabajo día a día” dijo respecto al personal que solicita pases o traslados, ascensos y recategorizaciones e implementación de cronogramas.
“No lo voy a hacer yo solo. Hay cuatro direcciones. Quien carga sueldo, personal, seguridad e higiene y relaciones laborales. Uno debe supervisar todo ese acompañamiento”.
“No es una tarea titánica –dijo Montoya- encomendada a una sola persona, mi tarea es coordinar todo eso y darle el perfil que me ha sido encomendado. Cuando uno ingresa, convoca a los gremios y alienta un diálogo con quienes hacen los relevamientos y reciben los reclamos”.
“Hemos pautado una reunión semanal los miércoles a las 10 en la Subsecretaría. No tiene que ver con paritaria, sino con las necesidades que los gremios van planteando ya que no puede recibir a todas las personas en forma individual. La representación gremial tiene personalidad jurídica y a través de ellos se van tratando los temas”.
Montiya destacó la necesidad de una comunicación abierta y fluida. “Lo que se hace en forma consensuada tiene mejor resultado, a veces se tiene buenas intenciones pero no se comunica bien, no se consensua y se comete un error de gestión. Los gremios son integradores de la actividad y representan a los trabajadores”.
Aclaró que la discusión se planteará formalmente a través de los gremios oficialmente reconocidos y que no con quienes no tienen una representación legitimada. “Todo debe resolverse de manera orgánica y como está establecido en los estatutos gremiales, a través de elecciones. Ahí debe demostrarse que el solo hecho de estar disconformes, alcance para ganarle a una comisión directiva”, resaltó.
“Siempre trabajé con la convicción de sentir que estoy conforme con mi propia tarea, el día que sienta que no tengo la suficiente energía, ganas y compromiso dejaré de hacerlo y dejaré el espacio para otro. Mientras tenga respuestas y consenso para articular, debo ser parte de la facilitación de la tarea. Si hay problemas de diálogo con los gremios habrá más dificultades que posibilidades de resolver temas”, finalizó Montoya.
Miguel Montoya, flamante subsecretario de Recursos Humanos de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia, dijo que el viceintendente Maximiliano Sampaoli lo convocó ante la necesidad de aportar técnicamente en un área sensible para la estructura.
El diputado provincial mandato cumplido reemplazará al renunciante Máximo Naumann y retomará la función pública tras haber sido asesor del bloque del Partido Justicialista en la Municipalidad en el 2015.
“La última actuación había sido como presidente del Tribunal Electoral Municipal. Éste es un lugar donde pasa todo el tema del personal municipal, que requiere trabajo, pero también conocimientos técnicos”, indicó en Cadena Tiempo.
“Me convencieron de volver a la actividad, a poner un poco de trabajo y de experiencia, por lo menos en el tiempo en el que uno considere que la tarea que se realiza es valiosa y útil”.
Montoya destacó las demandas de los empleados municipales vinculada con la revisión de los lugares físicos y las necesidades de los trabajadores en indumentaria y herramientas. “De a poco habrá que empezar a generar más trabajo hacia adentro, porque los medios no son los mismos que en otros años. Atentos a ciertas restricciones de recursos del Estado Nacional y también de los recursos de la coparticipación con Provincia, de acuerdo a los ingresos”.
Respecto a la cantidad de personal que cuenta la Municipalidad de Comodoro Rivadavia, el subsecretario de RRHH reconoció que entre planta permanente y transitoria se cuenta con 2.900 empleados. “Después hay algunos contratos o a veces también de acuerdo a las tareas se realizan contratos de obra, pero la planta está entre 2.900 y 3.000 empleados. Hay una parte de la planta que está en proceso de jubilación, así que este número va variando mes a mes”.
“Van a ser tiempos –agregó- más difíciles y de menos recursos como para contratar servicios. El otro tema es de las relaciones interpersonales, que es el cúmulo de trabajo día a día” dijo respecto al personal que solicita pases o traslados, ascensos y recategorizaciones e implementación de cronogramas.
“No lo voy a hacer yo solo. Hay cuatro direcciones. Quien carga sueldo, personal, seguridad e higiene y relaciones laborales. Uno debe supervisar todo ese acompañamiento”.
“No es una tarea titánica –dijo Montoya- encomendada a una sola persona, mi tarea es coordinar todo eso y darle el perfil que me ha sido encomendado. Cuando uno ingresa, convoca a los gremios y alienta un diálogo con quienes hacen los relevamientos y reciben los reclamos”.
“Hemos pautado una reunión semanal los miércoles a las 10 en la Subsecretaría. No tiene que ver con paritaria, sino con las necesidades que los gremios van planteando ya que no puede recibir a todas las personas en forma individual. La representación gremial tiene personalidad jurídica y a través de ellos se van tratando los temas”.
Montiya destacó la necesidad de una comunicación abierta y fluida. “Lo que se hace en forma consensuada tiene mejor resultado, a veces se tiene buenas intenciones pero no se comunica bien, no se consensua y se comete un error de gestión. Los gremios son integradores de la actividad y representan a los trabajadores”.
Aclaró que la discusión se planteará formalmente a través de los gremios oficialmente reconocidos y que no con quienes no tienen una representación legitimada. “Todo debe resolverse de manera orgánica y como está establecido en los estatutos gremiales, a través de elecciones. Ahí debe demostrarse que el solo hecho de estar disconformes, alcance para ganarle a una comisión directiva”, resaltó.
“Siempre trabajé con la convicción de sentir que estoy conforme con mi propia tarea, el día que sienta que no tengo la suficiente energía, ganas y compromiso dejaré de hacerlo y dejaré el espacio para otro. Mientras tenga respuestas y consenso para articular, debo ser parte de la facilitación de la tarea. Si hay problemas de diálogo con los gremios habrá más dificultades que posibilidades de resolver temas”, finalizó Montoya.