“Gracias por darme la bienvenida, por haberme recibido como me han recibido, la verdad que venía con ganas, tenía esa ansiedad de llegar y ver todo lo que habíamos hablado con Christian y los dirigentes, la verdad que me siento muy cómodo”, aseguró el nacido en el departamento de Rivadavia, a 70 kilómetros de Mendoza capital, donde precisamente surgió Independiente Rivadavia, hoy en Primera.
“Plasmarnos a lo que quiera el técnico, a lo que necesiten mis compañeros dentro de la cancha, mucha gente joven, y plasmar todo el recorrido que hemos tenido a nivel profesional”, anheló.
“Trataré de brindarme al máximo, sé que Germinal es un club muy futbolero, cuando no se pueda jugar habrá que tirarse de cabeza, vengo de un club parecido, aportar desde donde me toque para que Germinal esté lo más alto posible”, aseveró el volante.
“Mi responsabilidad es generar juego, es lo que primero que me pidió Christian, pero él también sabe el sacrificio que tengo, vengo con mucho potrero donde la pelota pica mal y hay que meter. Tengo esas características, aunque lo principal será darle juego al equipo y que la gente esté contenta conmigo”, expuso.
“Gutiérrez también es un club futbolero, años atrás hemos tenido muy buenas campañas, hemos jugado Copa Argentina con Talleres de Córdoba, tiene un buen recorrido, por cosas del fútbol descendió algunos años, aunque hoy está compitiendo de nuevo, se armó un grupo muy bueno, es un equipo a respetar, no sé si estará en la misma zona que nosotros, por algo está en la categoría, hay que asumirlo y prepararse porque el torneo es muy duro, hay que estar muy fuerte de la cabeza”, consideró Arce con todo su bagaje de experiencia.
Muy cerca de cumplir 40 años, el 1º de abril, Arce admitió que “agarrar ritmo a esta edad cuesta, pero siempre me adhiero hablar con los profes porque sé que hoy hay trabajar mucho en potencia, pesas. Igual desde que empecé a jugar hasta hoy sigo siempre igual, tengo la ventaja de ser liviano y ponerme bien físicamente en un tiempo corto. Vengo de parate ahora, pero conociéndome en dos o en tres semanas me pondré a punto para estar a la altura de las circunstancias”.
“Con el gimnasio me llevo mal, pero me gusta todo lo que son trabajos de reacción y velocidad, un enganche no necesita tanto roce, sino resolver en 15, 20 metros”, reconoció.
“Hoy se dice que se corre mucho más, pero el que equipo que piensa y maneja la pelota no necesita correr tanto para ganar un partido”, sostuvo.
“El grupo me recibió muy bien, aunque me sentí un poco incomodo porque hay muchos chicos jóvenes, alguno se atrevió a decirme “Viejito”, pero lo tomó con buena onda, sé que seré el más grande y habrá que darle para adelante”, confesó.
“Viajé con un chico sanjuanino (Nicolás Mallea) y de a poco también se van a ir soltando y nos van a cargar por el tono cuyano. Pero tranquilos, esperando que llegue la competencia”, agregó.
El cambio abrupto de temperatura en la zona, hizo que Arce incluso decidiera no bañarse en los vestuarios: “salí de 42 grados de allá y esta mañana salí del departamento y a las dos cuadras venía tiritando, así que tengo que adaptarme. Prefiero bañarme en casa para no congestionarme y estar tres, cuatro días para atrás”, justificó en el final.
“Gracias por darme la bienvenida, por haberme recibido como me han recibido, la verdad que venía con ganas, tenía esa ansiedad de llegar y ver todo lo que habíamos hablado con Christian y los dirigentes, la verdad que me siento muy cómodo”, aseguró el nacido en el departamento de Rivadavia, a 70 kilómetros de Mendoza capital, donde precisamente surgió Independiente Rivadavia, hoy en Primera.
“Plasmarnos a lo que quiera el técnico, a lo que necesiten mis compañeros dentro de la cancha, mucha gente joven, y plasmar todo el recorrido que hemos tenido a nivel profesional”, anheló.
“Trataré de brindarme al máximo, sé que Germinal es un club muy futbolero, cuando no se pueda jugar habrá que tirarse de cabeza, vengo de un club parecido, aportar desde donde me toque para que Germinal esté lo más alto posible”, aseveró el volante.
“Mi responsabilidad es generar juego, es lo que primero que me pidió Christian, pero él también sabe el sacrificio que tengo, vengo con mucho potrero donde la pelota pica mal y hay que meter. Tengo esas características, aunque lo principal será darle juego al equipo y que la gente esté contenta conmigo”, expuso.
“Gutiérrez también es un club futbolero, años atrás hemos tenido muy buenas campañas, hemos jugado Copa Argentina con Talleres de Córdoba, tiene un buen recorrido, por cosas del fútbol descendió algunos años, aunque hoy está compitiendo de nuevo, se armó un grupo muy bueno, es un equipo a respetar, no sé si estará en la misma zona que nosotros, por algo está en la categoría, hay que asumirlo y prepararse porque el torneo es muy duro, hay que estar muy fuerte de la cabeza”, consideró Arce con todo su bagaje de experiencia.
Muy cerca de cumplir 40 años, el 1º de abril, Arce admitió que “agarrar ritmo a esta edad cuesta, pero siempre me adhiero hablar con los profes porque sé que hoy hay trabajar mucho en potencia, pesas. Igual desde que empecé a jugar hasta hoy sigo siempre igual, tengo la ventaja de ser liviano y ponerme bien físicamente en un tiempo corto. Vengo de parate ahora, pero conociéndome en dos o en tres semanas me pondré a punto para estar a la altura de las circunstancias”.
“Con el gimnasio me llevo mal, pero me gusta todo lo que son trabajos de reacción y velocidad, un enganche no necesita tanto roce, sino resolver en 15, 20 metros”, reconoció.
“Hoy se dice que se corre mucho más, pero el que equipo que piensa y maneja la pelota no necesita correr tanto para ganar un partido”, sostuvo.
“El grupo me recibió muy bien, aunque me sentí un poco incomodo porque hay muchos chicos jóvenes, alguno se atrevió a decirme “Viejito”, pero lo tomó con buena onda, sé que seré el más grande y habrá que darle para adelante”, confesó.
“Viajé con un chico sanjuanino (Nicolás Mallea) y de a poco también se van a ir soltando y nos van a cargar por el tono cuyano. Pero tranquilos, esperando que llegue la competencia”, agregó.
El cambio abrupto de temperatura en la zona, hizo que Arce incluso decidiera no bañarse en los vestuarios: “salí de 42 grados de allá y esta mañana salí del departamento y a las dos cuadras venía tiritando, así que tengo que adaptarme. Prefiero bañarme en casa para no congestionarme y estar tres, cuatro días para atrás”, justificó en el final.