Este miércoles 28 de mayo se celebra en todo el país el Día de la Maestra Jardinera y de los Jardines de Infantes, una fecha que pone en valor el rol fundamental que cumplen las educadoras en los primeros años de vida de niños y niñas.
La efeméride recuerda a Rosario Vera Peñaloza, nacida en 1873 en La Rioja, quien fue una incansable impulsora de la educación infantil y fundadora del primer jardín de infantes argentino. Su legado permanece vigente en cada aula donde se fomenta el juego, la creatividad y el desarrollo emocional de los más pequeños.
Desde los gremios docentes destacaron la importancia de seguir fortaleciendo la educación en la primera infancia. "Es clave garantizar condiciones dignas para quienes educan y cuidan en esta etapa decisiva de la vida", señalaron en un comunicado.
El Día de la Maestra Jardinera es también un llamado a valorar la tarea educativa desde los primeros años, entendiendo que la enseñanza comienza mucho antes de la primaria y que cada juego, canción o gesto compartido en el jardín deja una huella imborrable.
Este miércoles 28 de mayo se celebra en todo el país el Día de la Maestra Jardinera y de los Jardines de Infantes, una fecha que pone en valor el rol fundamental que cumplen las educadoras en los primeros años de vida de niños y niñas.
La efeméride recuerda a Rosario Vera Peñaloza, nacida en 1873 en La Rioja, quien fue una incansable impulsora de la educación infantil y fundadora del primer jardín de infantes argentino. Su legado permanece vigente en cada aula donde se fomenta el juego, la creatividad y el desarrollo emocional de los más pequeños.
Desde los gremios docentes destacaron la importancia de seguir fortaleciendo la educación en la primera infancia. "Es clave garantizar condiciones dignas para quienes educan y cuidan en esta etapa decisiva de la vida", señalaron en un comunicado.
El Día de la Maestra Jardinera es también un llamado a valorar la tarea educativa desde los primeros años, entendiendo que la enseñanza comienza mucho antes de la primaria y que cada juego, canción o gesto compartido en el jardín deja una huella imborrable.