Por Ismael Tebes
REDACCIÓN JORNADA
itebes@grupojornada.com
En X: @IsmaTebes
Se dice que en la cancha subyace la verdad, la respuesta a infinidad de preguntas que en otros ámbitos, parecen no tener sentido. El “Chaca”, ídolo sarmientino que brilló en el futbol profesional, a los 43 años decidió bucear en sus propias raíces para tomar la más valiente de las decisiones. Criado por su madre en el barrio Progreso supo “romperla” en el Deportivo, se sumó a la CAI para consumar el histórico ascenso a la B Nacional, fue transferido a Argentinos Juniors y brilló en grandes del interior como Aldosivi, Patronato; San Martín de Tucumán, Independiente Rivadavia y Gimnasia de Jujuy.
Pero fue recién después de haberse retirado de la práctica activa cuando decidió volver a vivir a su pueblo en tiempos de pandemia, que rearmó los vínculos que le hacían falta y saldó una cuenta pendiente con su identidad que, luego de décadas, decidió saldar.
Hoy, su DNI ya no dice Bustos. Dice Conde. Y detrás de esa nueva identidad legal hay una historia profunda de familia, vínculos rotos y reencuentros, pero sobre todo, de decisión y amor. “Hace mucho que sentía que debía hacerlo, pero no encontraba el momento. No es algo que uno hace de un día para el otro. Es una decisión que venía madurando desde hacía tiempo”, explicó el “Chaca” quien se hizo conocido en al ambiente del fútbol con su apellido materno aunque deseoso de reconstruir su camino de vida.
A sabiendas de la entereza y el aprendizaje adquirido con la crianza de una madre soltera; dice conocer su historia familiar aunque sin vínculos cercanos iniciales. “El trato con mi papá que se llama Néstor Conde fue siempre lejano, muy esporádico. De chico lo conocía, sabía que mi papá era él, pero no había relación. Siempre estuve en conocimiento pero faltaba el vínculo. No estuvo en los momentos importantes, no estaba en la tribuna cuando yo jugaba. Y eso, quieras o no, deja marcas”, relata.
El flamante Christian Conde asume que ese vínculo casi inexistente durante gran parte de su vida, se logró corregir con el paso del tiempo y con la perspectiva de tener una familia propia, que permitió despejar dudas; quitarse la coraza y al final, abrir el corazón.
“El vínculo se fue fortaleciendo y con él, la necesidad de cerrar un ciclo y abrir otro. Teníamos trato, pero nos faltaba algo fundamental: compartir un apellido. La identidad también pasa por eso”, asume.
El “Chaca” decidió iniciar el trámite para cambiar su apellido, sostenido por el apoyo de su esposa y sus tres hijos que también optarán por modificar en breve su DNI, respaldando una determinación de vida. “Lo más difícil fue contárselo a ellos. Uno de adulto entiende las cosas de otra manera, pero los chicos sienten distinto. Lo hablamos en familia y entendieron que era una decisión que nos hacía bien a todos”.
El nuevo documento tiene apenas algunas semanas. E inclusive la novedad, se conoció al firmar la planilla de rigor como director técnico de su equipo, el Deportivo Sarmiento. Por eso hubo risas; asombro y cierta sensación de sorpresa . “Me cargaban, no me creían. Pensaban que les estaba haciendo una broma”, dijo Monge.
“Queremos que mis tres hijos hagan juntos el DNI para que éste cambio sea de todos. Ya se hizo la rectificación de las partidas de nacimiento aunque se demoró una, de mi hijo que nació en Tucumán”.
El “Chaca” explica que su padre tiene 86 años y que la vida le plantea la necesidad de tomar una decisión así. Y compartir lo que quede, desde otro lugar. “No sé cuánto tiempo nos queda, pero quiero que lo que venga sea desde el afecto, sin reproches. Perdonar es liberarse. No sirve traer el pasado a la mesa si eso va a empañar lo bueno que estamos tratando de construir”.
Sin vueltas, un guiño al destino, un gesto que refleja madurez. “No es solo un cambio de apellido. Es un cambio de historia, de sentido, de pertenencia. No vamos a borrar nada, pero sí vamos a escribir una nueva parte de nuestra vida, con identidad y con verdad”.
El futbolista que fue, el hombre que le dio paso a su verdadera identidad. El Bustos quedará en el archivo y el Conde pasará a ser el apellido que lo identifica, a él y a sus hijos, abriendo una etapa diferente, auténtica, ligada a su misma sangre.
Fuente: Fair Play/Face Deportivo Sarmiento.
Por Ismael Tebes
REDACCIÓN JORNADA
itebes@grupojornada.com
En X: @IsmaTebes
Se dice que en la cancha subyace la verdad, la respuesta a infinidad de preguntas que en otros ámbitos, parecen no tener sentido. El “Chaca”, ídolo sarmientino que brilló en el futbol profesional, a los 43 años decidió bucear en sus propias raíces para tomar la más valiente de las decisiones. Criado por su madre en el barrio Progreso supo “romperla” en el Deportivo, se sumó a la CAI para consumar el histórico ascenso a la B Nacional, fue transferido a Argentinos Juniors y brilló en grandes del interior como Aldosivi, Patronato; San Martín de Tucumán, Independiente Rivadavia y Gimnasia de Jujuy.
Pero fue recién después de haberse retirado de la práctica activa cuando decidió volver a vivir a su pueblo en tiempos de pandemia, que rearmó los vínculos que le hacían falta y saldó una cuenta pendiente con su identidad que, luego de décadas, decidió saldar.
Hoy, su DNI ya no dice Bustos. Dice Conde. Y detrás de esa nueva identidad legal hay una historia profunda de familia, vínculos rotos y reencuentros, pero sobre todo, de decisión y amor. “Hace mucho que sentía que debía hacerlo, pero no encontraba el momento. No es algo que uno hace de un día para el otro. Es una decisión que venía madurando desde hacía tiempo”, explicó el “Chaca” quien se hizo conocido en al ambiente del fútbol con su apellido materno aunque deseoso de reconstruir su camino de vida.
A sabiendas de la entereza y el aprendizaje adquirido con la crianza de una madre soltera; dice conocer su historia familiar aunque sin vínculos cercanos iniciales. “El trato con mi papá que se llama Néstor Conde fue siempre lejano, muy esporádico. De chico lo conocía, sabía que mi papá era él, pero no había relación. Siempre estuve en conocimiento pero faltaba el vínculo. No estuvo en los momentos importantes, no estaba en la tribuna cuando yo jugaba. Y eso, quieras o no, deja marcas”, relata.
El flamante Christian Conde asume que ese vínculo casi inexistente durante gran parte de su vida, se logró corregir con el paso del tiempo y con la perspectiva de tener una familia propia, que permitió despejar dudas; quitarse la coraza y al final, abrir el corazón.
“El vínculo se fue fortaleciendo y con él, la necesidad de cerrar un ciclo y abrir otro. Teníamos trato, pero nos faltaba algo fundamental: compartir un apellido. La identidad también pasa por eso”, asume.
El “Chaca” decidió iniciar el trámite para cambiar su apellido, sostenido por el apoyo de su esposa y sus tres hijos que también optarán por modificar en breve su DNI, respaldando una determinación de vida. “Lo más difícil fue contárselo a ellos. Uno de adulto entiende las cosas de otra manera, pero los chicos sienten distinto. Lo hablamos en familia y entendieron que era una decisión que nos hacía bien a todos”.
El nuevo documento tiene apenas algunas semanas. E inclusive la novedad, se conoció al firmar la planilla de rigor como director técnico de su equipo, el Deportivo Sarmiento. Por eso hubo risas; asombro y cierta sensación de sorpresa . “Me cargaban, no me creían. Pensaban que les estaba haciendo una broma”, dijo Monge.
“Queremos que mis tres hijos hagan juntos el DNI para que éste cambio sea de todos. Ya se hizo la rectificación de las partidas de nacimiento aunque se demoró una, de mi hijo que nació en Tucumán”.
El “Chaca” explica que su padre tiene 86 años y que la vida le plantea la necesidad de tomar una decisión así. Y compartir lo que quede, desde otro lugar. “No sé cuánto tiempo nos queda, pero quiero que lo que venga sea desde el afecto, sin reproches. Perdonar es liberarse. No sirve traer el pasado a la mesa si eso va a empañar lo bueno que estamos tratando de construir”.
Sin vueltas, un guiño al destino, un gesto que refleja madurez. “No es solo un cambio de apellido. Es un cambio de historia, de sentido, de pertenencia. No vamos a borrar nada, pero sí vamos a escribir una nueva parte de nuestra vida, con identidad y con verdad”.
El futbolista que fue, el hombre que le dio paso a su verdadera identidad. El Bustos quedará en el archivo y el Conde pasará a ser el apellido que lo identifica, a él y a sus hijos, abriendo una etapa diferente, auténtica, ligada a su misma sangre.
Fuente: Fair Play/Face Deportivo Sarmiento.