“Nosotros le estamos acercando nuestra opinión a la fiscalía que tienen que ser dados en adopción definitiva” manifestó Lidia Hernández Moncada, presidente de la Asociación Protectora de Animales Puerto Madryn, respecto a la situación de los más de 50 perros salchichas recuperados de un criadero en la zona norte de la ciudad.
La mujer no dudo en afirmar que esta situación no es un hecho aislado porque “en Madryn hay muchos criaderos que se denominan clandestino” aunque aclaró “no hay una ordenanza que regule y tampoco queremos que se regule. Queremos que se prohíba porque el regular es facilitar un delito”.
Moncada explicó que en este caso puntual se realizó la denuncia que pudo avanzar y finalizar con el allanamiento y secuestro de los animales aunque aclaró que “no es fácil detectar este tipo de lugares porque hay como una cadena de complicidad”.
Junto a ello, la titular de APAM explicó a la comunidad que “incorporar un animal más a la familia implica hacer todo una reorganización de esa familia y de esos gastos” añadiendo que “en el caso de los animales de raza y de los que vienen de este tipo de criaderos, que no tienen ningún tipo de control, deben pensar que vienen y son producto de cruce entre hermanos, entre madres y e hijos, padres e hijas. La carga genética que tiene hace que los problemas de salud que tal vez son inherentes a ese tipo de razas se agudizan y se agravan”.
Con relación al futuro de los más de 50 perros salchichas, Lidia Hernández Moncada instó a que aquella persona quiera adoptar, “nuestro consejo es que lo haga responsablemente e instamos a que la fiscalía tome una decisión para que estos animales se vayan en tránsitos que sean seleccionados con un criterio absolutamente basado en el cuidado responsable y que no estén a la deriva”.
Asimismo, aclaró que “nosotros como protectora no estamos recibiendo animales de ningún tipo, sí damos asistencia en situaciones muy puntuales y muy especiales, pero que son, digamos, debidamente analizadas. Acá estamos hablando de un número enorme de animales, 55, y aunque nosotros quisiéramos dar una mano es una cantidad muy grande de animales y no tenemos recursos humanos y económicos que alcancen”.
“Nosotros le estamos acercando nuestra opinión a la fiscalía que tienen que ser dados en adopción definitiva” manifestó Lidia Hernández Moncada, presidente de la Asociación Protectora de Animales Puerto Madryn, respecto a la situación de los más de 50 perros salchichas recuperados de un criadero en la zona norte de la ciudad.
La mujer no dudo en afirmar que esta situación no es un hecho aislado porque “en Madryn hay muchos criaderos que se denominan clandestino” aunque aclaró “no hay una ordenanza que regule y tampoco queremos que se regule. Queremos que se prohíba porque el regular es facilitar un delito”.
Moncada explicó que en este caso puntual se realizó la denuncia que pudo avanzar y finalizar con el allanamiento y secuestro de los animales aunque aclaró que “no es fácil detectar este tipo de lugares porque hay como una cadena de complicidad”.
Junto a ello, la titular de APAM explicó a la comunidad que “incorporar un animal más a la familia implica hacer todo una reorganización de esa familia y de esos gastos” añadiendo que “en el caso de los animales de raza y de los que vienen de este tipo de criaderos, que no tienen ningún tipo de control, deben pensar que vienen y son producto de cruce entre hermanos, entre madres y e hijos, padres e hijas. La carga genética que tiene hace que los problemas de salud que tal vez son inherentes a ese tipo de razas se agudizan y se agravan”.
Con relación al futuro de los más de 50 perros salchichas, Lidia Hernández Moncada instó a que aquella persona quiera adoptar, “nuestro consejo es que lo haga responsablemente e instamos a que la fiscalía tome una decisión para que estos animales se vayan en tránsitos que sean seleccionados con un criterio absolutamente basado en el cuidado responsable y que no estén a la deriva”.
Asimismo, aclaró que “nosotros como protectora no estamos recibiendo animales de ningún tipo, sí damos asistencia en situaciones muy puntuales y muy especiales, pero que son, digamos, debidamente analizadas. Acá estamos hablando de un número enorme de animales, 55, y aunque nosotros quisiéramos dar una mano es una cantidad muy grande de animales y no tenemos recursos humanos y económicos que alcancen”.