Hallan un proyectil de mortero en un campo
La munición, de vieja data, estaba clavada en el suelo de la propiedad. Personal de Explosivos lo retiró del lugar para su destrucción.
El propietario de un establecimiento ganadero en cercanías de Sarmiento halló un proyectil clavado en el suelo de su propiedad que sería de viejas practicas del Ejército.
Todo se desarrolló cuando a las 16 horas de este viernes, personal de la Comisaria Distrito Sarmiento, es alertada que en el campo "El Alejandro", en cercanías a la Ruta 26, a 16km de Sarmiento, se halló un proyectil, el cual requería la intervención de la División Explosivos.
Al lugar llegaron profesionales de esta división, comprobando que se trataba de un proyectil de mortero 120 mm, sin espoleta.
Acto seguido, se procedió con las mediciones y fotográficas de rigor, el retiro del lugar de la munición para el resguardo de personas, y animales, y para su posterior peritaje y destrucción.
En cercanías al lugar, también se hallaron esquirlas y colas de proyectil, siendo necesario un rastrillaje en este sector, programado y con el conocimiento previo del propietario del establecimiento rural.
El propietario de un establecimiento ganadero en cercanías de Sarmiento halló un proyectil clavado en el suelo de su propiedad que sería de viejas practicas del Ejército.
Todo se desarrolló cuando a las 16 horas de este viernes, personal de la Comisaria Distrito Sarmiento, es alertada que en el campo "El Alejandro", en cercanías a la Ruta 26, a 16km de Sarmiento, se halló un proyectil, el cual requería la intervención de la División Explosivos.
Al lugar llegaron profesionales de esta división, comprobando que se trataba de un proyectil de mortero 120 mm, sin espoleta.
Acto seguido, se procedió con las mediciones y fotográficas de rigor, el retiro del lugar de la munición para el resguardo de personas, y animales, y para su posterior peritaje y destrucción.
En cercanías al lugar, también se hallaron esquirlas y colas de proyectil, siendo necesario un rastrillaje en este sector, programado y con el conocimiento previo del propietario del establecimiento rural.