La excelencia estudiantil que marca el rumbo

23 NOV 2025 - 21:50 | Actualizado 23 NOV 2025 - 21:58

Por Pedro Méndez / Redacción Jornada

Valentina Descamps, Agustín Nicolás, Magalí Sandoval y Thiago Velasco son los alumnos que idearon el Proyecto HYDROPAL, trabajo con el que cerraron su último año de la Escuela Secundaria de Educación Técnico Profesional N°748 - ex-ENET N° 1 de Trelew.

Con un logro que habla por sí solo: obtuvieron 10 en la presentación de su trabajo, el grupo conformado por los cuatro estudiantes brindaron una entrevista exclusiva a Jornada. Durante la charla se refirieron al proyecto, la ardua tarea para concretarlo, las personas que participaron, además de ellos, y la apreciación del resultado final.

Para estos cuatro jóvenes, HYDROPAL no fue solo un proyecto escolar, sino un verdadero ejercicio de innovación aplicada. Haber alcanzado la calificación máxima es el resultado de meses de trabajo sostenido, colaboración y una convicción compartida: que la ciencia y la técnica pueden transformar ideas en soluciones concretas.
Un cierre brillante para su etapa en la escuela técnica, y una puerta abierta a futuros desarrollos en el campo tecnológico.

- ¿De qué se trató el proyecto?

- El proyecto HYDROPAL tuvo como objetivo formular y evaluar un producto con la capacidad de formar un hidrogel a base de pectina (obtenida a partir del cactus nopal Opuntia ficus-indica), almidón de papa, arcilla bentonita y ácido húmico, buscando desarrollar un material con propiedades absorbentes y que pueda aplicarse en distintos ámbitos, especialmente en la agricultura debido a la problemática encontrada en el Valle Inferior del Rio Chubut (VIRCh) en suelos con alta salinización.A través del estudio de las propiedades fisicoquímicas de los componentes naturales, se buscó obtener un producto sustentable, biodegradable y de bajo costo, que contribuya al aprovechamiento responsable de los recursos naturales

- ¿Cómo se llevó a cabo?

- El proyecto se trabajó a lo largo del año como proyecto final de tecnicatura. Este consistió en varias etapas: Investigación, desarrollo del producto, e industrialización.En la etapa de investigación se llevó a cabo a comienzo del ciclo lectivo.

Se comenzó leyendo papers científicos con el fin de buscar ideas para su desarrollo. Si bien no encontramos una idea en concreto, logramos investigar sobre los hidrogeles comerciales y sobre los suelos patagónicos, con el fin de encontrar una problemática. Además, se tuvo que elaborar y modificar desde 0 los procedimientos a realizar; incluyendo materiales y cantidades.Esto se presentó en un informe con el fin de que nuestro proyecto fuera aprobado. Tras recibir la aprobación, procedimos con el desarrollo experimental.

En la etapa de desarrollo del producto comenzamos a trabajar en el laboratorio de nuestra institución. Para cada ensayo realizado, se entregaron hojas de pedido que incluían materiales, el procedimiento a realizar y resultado obtenido tras cada laboratorio. Esto nos permitió mantener un registro de lo que íbamos realizando. Si bien no todos los laboratorios fueron exitosos, tras realizar las modificaciones necesarias logramos obtener un producto final al cual se realizaron determinaciones con el fin de comprobar su funcionamiento.

En la etapa de industrialización se realizó el escalado del proceso: desde escala de laboratorio hacia una escala industrial, ajustando los parámetros operativos para su producción a mayor volumen. Se determinó el nombre del producto, logo, análisis FODA, etiquetado y empaquetado, maquinarias, planos de una planta “hipotética” ubicada en el parque industrial (distribución general de la planta, plan de evacuación, mapa de riesgos y flujo de operarios), corrientes residuales y marco normativo.A partir de todas estas etapas, se realizó una carpeta final física. Esta consta de aproximadamente 300 páginas.

- ¿Quiénes colaboraron?

- A lo largo del desarrollo, recibimos la colaboración y opinión de cada uno de nuestros profesores de 7mo año, los cuales nos ayudaron realizando correcciones y sugerencias sobre nuestro proyecto. Entre ellos destacamos la ayuda de nuestras profesoras de proyecto: Norma Jones y Cecilia Horiszny y docentes de otras cátedras como Carmela Crespo, Carolina Gigena, Verónica González, Fernando Delgado y Joel Ibañez.

A la hora de buscar una idea de nuestro proyecto, recibimos la ayuda de la jefa del Herbario de la Universidad San Juan Bosco: Cynthia González, la cual nos informó sobre nuestra materia prima principal, el cactus nopal (también conocido como “Tuna Forrajera”).

Al momento de realizar las determinaciones de nuestro producto, recibimos la ayuda y colaboración de la Estación Experimental del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, mencionando en representación a María Inés Bai. Estos nos brindaron 4 tipos de suelos característicos de la Patagonia (principalmente de clase III y clase VI) con el fin de poder representar los suelos y como actuaría nuestro producto en ellos.
Además mencionando de que en la Estación nos permitieron realizar análisis de las propiedades fisicoquímicas de las muestras (pH, salinidad y conductividad,

- ¿Nos comparten un comentario del resultado final del proyecto y sobre la nota que obtuvieron?.

- Nos sentimos muy satisfechos con los resultados de este proyecto, porque logramos cumplir los objetivos que nos propusimos desde el inicio: formular y evaluar un hidrogel sustentable, a base de pectina, almidón, arcilla y ácido húmico, que pueda aplicarse en la mejora de los suelos y en el ahorro de agua. Durante el proceso experimental tuvimos dificultades, especialmente en la formación del producto, pero con modificaciones y trabajo en equipo logramos un método más preciso y comprobamos la viabilidad de nuestra propuesta frente a la problemática planteada

Más allá del resultado técnico, este proyecto nos dejó muchos aprendizajes: entendimos la importancia de la sustentabilidad en los procesos productivos, desarrollamos planificación, tolerancia y compromiso grupal, y aprendimos que cada error también es un paso adelante.

Respecto a la nota, estamos muy felices porque refleja el esfuerzo, el tiempo y la dedicación que pusimos desde aquel primer día de 7.º año hasta nuestra presentación final. Fue un cierre de etapa con orgullo, mucha emoción y la sensación de que lo que hicimos puede ser el inicio de algo más grande.Cada risa, cada frustración y cada logro valieron la pena, y nos quedamos con la certeza de que todo esfuerzo tiene recompensa cuando se trabaja con corazón.

23 NOV 2025 - 21:50

Por Pedro Méndez / Redacción Jornada

Valentina Descamps, Agustín Nicolás, Magalí Sandoval y Thiago Velasco son los alumnos que idearon el Proyecto HYDROPAL, trabajo con el que cerraron su último año de la Escuela Secundaria de Educación Técnico Profesional N°748 - ex-ENET N° 1 de Trelew.

Con un logro que habla por sí solo: obtuvieron 10 en la presentación de su trabajo, el grupo conformado por los cuatro estudiantes brindaron una entrevista exclusiva a Jornada. Durante la charla se refirieron al proyecto, la ardua tarea para concretarlo, las personas que participaron, además de ellos, y la apreciación del resultado final.

Para estos cuatro jóvenes, HYDROPAL no fue solo un proyecto escolar, sino un verdadero ejercicio de innovación aplicada. Haber alcanzado la calificación máxima es el resultado de meses de trabajo sostenido, colaboración y una convicción compartida: que la ciencia y la técnica pueden transformar ideas en soluciones concretas.
Un cierre brillante para su etapa en la escuela técnica, y una puerta abierta a futuros desarrollos en el campo tecnológico.

- ¿De qué se trató el proyecto?

- El proyecto HYDROPAL tuvo como objetivo formular y evaluar un producto con la capacidad de formar un hidrogel a base de pectina (obtenida a partir del cactus nopal Opuntia ficus-indica), almidón de papa, arcilla bentonita y ácido húmico, buscando desarrollar un material con propiedades absorbentes y que pueda aplicarse en distintos ámbitos, especialmente en la agricultura debido a la problemática encontrada en el Valle Inferior del Rio Chubut (VIRCh) en suelos con alta salinización.A través del estudio de las propiedades fisicoquímicas de los componentes naturales, se buscó obtener un producto sustentable, biodegradable y de bajo costo, que contribuya al aprovechamiento responsable de los recursos naturales

- ¿Cómo se llevó a cabo?

- El proyecto se trabajó a lo largo del año como proyecto final de tecnicatura. Este consistió en varias etapas: Investigación, desarrollo del producto, e industrialización.En la etapa de investigación se llevó a cabo a comienzo del ciclo lectivo.

Se comenzó leyendo papers científicos con el fin de buscar ideas para su desarrollo. Si bien no encontramos una idea en concreto, logramos investigar sobre los hidrogeles comerciales y sobre los suelos patagónicos, con el fin de encontrar una problemática. Además, se tuvo que elaborar y modificar desde 0 los procedimientos a realizar; incluyendo materiales y cantidades.Esto se presentó en un informe con el fin de que nuestro proyecto fuera aprobado. Tras recibir la aprobación, procedimos con el desarrollo experimental.

En la etapa de desarrollo del producto comenzamos a trabajar en el laboratorio de nuestra institución. Para cada ensayo realizado, se entregaron hojas de pedido que incluían materiales, el procedimiento a realizar y resultado obtenido tras cada laboratorio. Esto nos permitió mantener un registro de lo que íbamos realizando. Si bien no todos los laboratorios fueron exitosos, tras realizar las modificaciones necesarias logramos obtener un producto final al cual se realizaron determinaciones con el fin de comprobar su funcionamiento.

En la etapa de industrialización se realizó el escalado del proceso: desde escala de laboratorio hacia una escala industrial, ajustando los parámetros operativos para su producción a mayor volumen. Se determinó el nombre del producto, logo, análisis FODA, etiquetado y empaquetado, maquinarias, planos de una planta “hipotética” ubicada en el parque industrial (distribución general de la planta, plan de evacuación, mapa de riesgos y flujo de operarios), corrientes residuales y marco normativo.A partir de todas estas etapas, se realizó una carpeta final física. Esta consta de aproximadamente 300 páginas.

- ¿Quiénes colaboraron?

- A lo largo del desarrollo, recibimos la colaboración y opinión de cada uno de nuestros profesores de 7mo año, los cuales nos ayudaron realizando correcciones y sugerencias sobre nuestro proyecto. Entre ellos destacamos la ayuda de nuestras profesoras de proyecto: Norma Jones y Cecilia Horiszny y docentes de otras cátedras como Carmela Crespo, Carolina Gigena, Verónica González, Fernando Delgado y Joel Ibañez.

A la hora de buscar una idea de nuestro proyecto, recibimos la ayuda de la jefa del Herbario de la Universidad San Juan Bosco: Cynthia González, la cual nos informó sobre nuestra materia prima principal, el cactus nopal (también conocido como “Tuna Forrajera”).

Al momento de realizar las determinaciones de nuestro producto, recibimos la ayuda y colaboración de la Estación Experimental del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, mencionando en representación a María Inés Bai. Estos nos brindaron 4 tipos de suelos característicos de la Patagonia (principalmente de clase III y clase VI) con el fin de poder representar los suelos y como actuaría nuestro producto en ellos.
Además mencionando de que en la Estación nos permitieron realizar análisis de las propiedades fisicoquímicas de las muestras (pH, salinidad y conductividad,

- ¿Nos comparten un comentario del resultado final del proyecto y sobre la nota que obtuvieron?.

- Nos sentimos muy satisfechos con los resultados de este proyecto, porque logramos cumplir los objetivos que nos propusimos desde el inicio: formular y evaluar un hidrogel sustentable, a base de pectina, almidón, arcilla y ácido húmico, que pueda aplicarse en la mejora de los suelos y en el ahorro de agua. Durante el proceso experimental tuvimos dificultades, especialmente en la formación del producto, pero con modificaciones y trabajo en equipo logramos un método más preciso y comprobamos la viabilidad de nuestra propuesta frente a la problemática planteada

Más allá del resultado técnico, este proyecto nos dejó muchos aprendizajes: entendimos la importancia de la sustentabilidad en los procesos productivos, desarrollamos planificación, tolerancia y compromiso grupal, y aprendimos que cada error también es un paso adelante.

Respecto a la nota, estamos muy felices porque refleja el esfuerzo, el tiempo y la dedicación que pusimos desde aquel primer día de 7.º año hasta nuestra presentación final. Fue un cierre de etapa con orgullo, mucha emoción y la sensación de que lo que hicimos puede ser el inicio de algo más grande.Cada risa, cada frustración y cada logro valieron la pena, y nos quedamos con la certeza de que todo esfuerzo tiene recompensa cuando se trabaja con corazón.