Luego de que Francisco Castagnoli, querellante de la familia de Diego Danese, el periodista que murió atropellado en Puerto Madryn por Sofía Arnoldi, denunciara irregularidades en la investigación, el fiscal Jorge Bugueño le contestó y además adelantó la realización de la reconstrucción del hecho con un vehículo y una bicicleta similares.
Sobre el porqué no se realizó la extracción de sangre a Arnoldi luego del test de alcoholemia positivo que dio 1.88 gramos de alcohol en sangre, Bugueño aclaró que “al recibir la noticia la fiscal de turno se hizo presente de inmediato en el lugar de madrugada, teniendo presente que el test de alcoholemia que hace el personal de Tránsito y que arrojó un valor de 1.88, se solicitó una extracción sanitaria. Esa medida fue autorizada y notificada y se debía realizar en el Hospital”.
Cerca de las 12 “avisan que no tenían los insumos para esta toma de muestra”. Bugueño dijo que se hicieron comunicaciones a distintos profesionales para intentar llevar adelante esta muestra. Hay un informe en la causa donde consta que “luego de las consultas a los profesionales respecto a cómo se toman las muestras, en qué lugar y en qué condiciones, la sugerencia fue que ya no era necesario para aportar alguna certeza hacer una extracción sanguínea habiendo pasado casi 12 horas del siniestro”.
“Fue la decisión que se tomó no realizarlo en otras condiciones sabiendo que en el hospital no se iba a poder hacer”. El fiscal aclaró que la no realización del test de sangre no modificará la situación de la imputada. “Está absolutamente probado con el test de alcoholemia que se hizo con su consentimiento y con la presencia de un abogado”.
Bugueño explicó que el pedido de extracción de sangre “tiene que ver con estudios que se pueden hacer con relación a cuál fue el pico máximo y en qué oportunidad fue la ingesta de alcohol” aunque remarcó que “el resultado final de 1.88 gramos por litro en sangre está plenamente acreditado”.
La acompañante
Otra irregularidad planteada por Castagnoli fue la declaración, después de 30 días, de la acompañante de Arnoldi al momento de impactar la bicicleta de Danese. Bugueño explicó que a la fiscal Berazategui, que inició la causa, al llegar al lugar del hecho, “el personal policial manifestó que Arnoldi conducía el vehículo y venía sola. Esto está en el acta de inicio del expediente”.
“Mal podemos citar a una persona que no está identificada y que surge del acta que no venía en el vehículo”. Bugueño reconoció que transcurridos los días se presentó la querella con la información de que iba una segunda persona y que era testigo presencial. Se empezaron a “hacer las averiguaciones con personal policial y se descubre que no solo intervino la Comisaría 5ª por jurisdicción, sino que la 3ª había colaborado”.
Se pidió la documentación a ambas seccionales y se realizaron entrevistas a los efectivos que intervinieron. “Un policía había identificado a la persona que acompañaba y que no se le tomó entrevista, sino que se fue por su propio medio”.
Con esa información se citó y se entrevistó a esta mujer: “A mí me identificaron, pero la policía nunca me tomó una entrevista”, dijo. Según el fiscal, “en el acta no quedó ninguna constancia, dice que venía manejando sola”.
La demora en la declaración no incide en la investigación porque “podemos tener una entrevista en el mismo momento, a las 24, 48 horas o dentro de 50 días. El testimonio valedero y el que se va a tener en cuenta para una sentencia va a ser en el juicio”.
Luego de que Francisco Castagnoli, querellante de la familia de Diego Danese, el periodista que murió atropellado en Puerto Madryn por Sofía Arnoldi, denunciara irregularidades en la investigación, el fiscal Jorge Bugueño le contestó y además adelantó la realización de la reconstrucción del hecho con un vehículo y una bicicleta similares.
Sobre el porqué no se realizó la extracción de sangre a Arnoldi luego del test de alcoholemia positivo que dio 1.88 gramos de alcohol en sangre, Bugueño aclaró que “al recibir la noticia la fiscal de turno se hizo presente de inmediato en el lugar de madrugada, teniendo presente que el test de alcoholemia que hace el personal de Tránsito y que arrojó un valor de 1.88, se solicitó una extracción sanitaria. Esa medida fue autorizada y notificada y se debía realizar en el Hospital”.
Cerca de las 12 “avisan que no tenían los insumos para esta toma de muestra”. Bugueño dijo que se hicieron comunicaciones a distintos profesionales para intentar llevar adelante esta muestra. Hay un informe en la causa donde consta que “luego de las consultas a los profesionales respecto a cómo se toman las muestras, en qué lugar y en qué condiciones, la sugerencia fue que ya no era necesario para aportar alguna certeza hacer una extracción sanguínea habiendo pasado casi 12 horas del siniestro”.
“Fue la decisión que se tomó no realizarlo en otras condiciones sabiendo que en el hospital no se iba a poder hacer”. El fiscal aclaró que la no realización del test de sangre no modificará la situación de la imputada. “Está absolutamente probado con el test de alcoholemia que se hizo con su consentimiento y con la presencia de un abogado”.
Bugueño explicó que el pedido de extracción de sangre “tiene que ver con estudios que se pueden hacer con relación a cuál fue el pico máximo y en qué oportunidad fue la ingesta de alcohol” aunque remarcó que “el resultado final de 1.88 gramos por litro en sangre está plenamente acreditado”.
La acompañante
Otra irregularidad planteada por Castagnoli fue la declaración, después de 30 días, de la acompañante de Arnoldi al momento de impactar la bicicleta de Danese. Bugueño explicó que a la fiscal Berazategui, que inició la causa, al llegar al lugar del hecho, “el personal policial manifestó que Arnoldi conducía el vehículo y venía sola. Esto está en el acta de inicio del expediente”.
“Mal podemos citar a una persona que no está identificada y que surge del acta que no venía en el vehículo”. Bugueño reconoció que transcurridos los días se presentó la querella con la información de que iba una segunda persona y que era testigo presencial. Se empezaron a “hacer las averiguaciones con personal policial y se descubre que no solo intervino la Comisaría 5ª por jurisdicción, sino que la 3ª había colaborado”.
Se pidió la documentación a ambas seccionales y se realizaron entrevistas a los efectivos que intervinieron. “Un policía había identificado a la persona que acompañaba y que no se le tomó entrevista, sino que se fue por su propio medio”.
Con esa información se citó y se entrevistó a esta mujer: “A mí me identificaron, pero la policía nunca me tomó una entrevista”, dijo. Según el fiscal, “en el acta no quedó ninguna constancia, dice que venía manejando sola”.
La demora en la declaración no incide en la investigación porque “podemos tener una entrevista en el mismo momento, a las 24, 48 horas o dentro de 50 días. El testimonio valedero y el que se va a tener en cuenta para una sentencia va a ser en el juicio”.