Un “payaegreso” para cumplir la misión de sanar desde el arte

Son once nuevas payamédicas egresados tras completar un curso intensivo de tres meses.

Las nuevas "payamédicas" en su egreso.
04 AGO 2025 - 17:55 | Actualizado 04 AGO 2025 - 17:58

Once nuevas payamédicas egresaron en Comodoro Rivadavia luego de completar un curso intensivo de tres meses. La ceremonia reunió a familiares, amigos y referentes del sistema de salud local que acompañaron el proceso formativo.

El evento fue organizado por los integrantes más experimentados del grupo de payamédicos, quienes desde hace años desarrollan esta actividad solidaria en los hospitales Regional y Alvear. “Fue una experiencia muy gratificante. También quiero destacar que las "payaegresadas" fueron acompañadas por "payasexperimentadas". Estuvimos todos, los seis que somos, en toda la organización del evento”, explicó Lidia Oviedo, referente del grupo y flamante formadora en la ciudad.

“Fue un curso de payateatralidad que duró tres meses, donde todos los domingos de 9 a 12 nos reunimos en el Hospital Alvear y en el Hospital Regional”, detalló Oviedo. En total, nueve personas participaron de forma presencial, y dos más lo hicieron de manera virtual, completando así un grupo heterogéneo, unido por el deseo de sanar a través del arte. “Estas nueve personas aceptaron el desafío de ser payamédicas en un mundo muy desconocido que es ser payamédico, y fueron descubriendo ese payaso que tienen en su interior, o ese payaso que se fue creando con el tiempo. Cada una con sus historias personales, pero con un mismo objetivo: llevar alegría y contención”, explicó.

“Muchas de ellas fueron con sus familiares, que no podían creer lo que estaban haciendo. Ya sea su hija, su nieta, su tía o su amiga. Realmente ser payamédico es algo que es para todos aunque no todos se animan a ser payamédicos”, señaló Lidia. Y enfatizó: “Lo importante de esto es hacer una “payarecibida” desde el lugar del paya, con su familia. Para nosotros fue gratificante recibir a los familiares, amigos, gente de las instituciones que nos acompañan, tanto del Hospital Regional como del Alvear y ser parte de esta gran familia”.

La actividad no se detiene. Desde el grupo ya anunciaron el comienzo de un nuevo curso de payamédicos, esta vez con una duración de dos meses. “Esperamos que más gente se siga sumando. Son todos bienvenidos”, invitó Oviedo, quien también brindó sus datos de contacto:

“Pueden seguirnos en redes, tanto en Instagram como en Facebook, como Paya Médicos en Comodoro Rivadavia. Pueden hacer consultas, preguntar lo que necesiten, yo estoy a disposición como formadora”. La historia de Lidia también refleja el compromiso personal detrás de cada nariz roja. “Para mí también es un logro personal poder ser formadora después de tanto tiempo, después de haber viajado a Buenos Aires, haberme formado y presenciado actividades allá. Fue un desafío enorme y también una gran alegría poder lograrlo en mi ciudad”, expresó con emoción.

Los payamédicos combinan teatro, empatía y vocación para transformar espacios de dolor en momentos de contención y alegría. Con esta nueva camada de egresadas, Comodoro Rivadavia amplía su red de voluntarias y voluntarios que, con una sonrisa como herramienta, siguen apostando al poder sanador del juego, el humor y el amor

Las nuevas "payamédicas" en su egreso.
04 AGO 2025 - 17:55

Once nuevas payamédicas egresaron en Comodoro Rivadavia luego de completar un curso intensivo de tres meses. La ceremonia reunió a familiares, amigos y referentes del sistema de salud local que acompañaron el proceso formativo.

El evento fue organizado por los integrantes más experimentados del grupo de payamédicos, quienes desde hace años desarrollan esta actividad solidaria en los hospitales Regional y Alvear. “Fue una experiencia muy gratificante. También quiero destacar que las "payaegresadas" fueron acompañadas por "payasexperimentadas". Estuvimos todos, los seis que somos, en toda la organización del evento”, explicó Lidia Oviedo, referente del grupo y flamante formadora en la ciudad.

“Fue un curso de payateatralidad que duró tres meses, donde todos los domingos de 9 a 12 nos reunimos en el Hospital Alvear y en el Hospital Regional”, detalló Oviedo. En total, nueve personas participaron de forma presencial, y dos más lo hicieron de manera virtual, completando así un grupo heterogéneo, unido por el deseo de sanar a través del arte. “Estas nueve personas aceptaron el desafío de ser payamédicas en un mundo muy desconocido que es ser payamédico, y fueron descubriendo ese payaso que tienen en su interior, o ese payaso que se fue creando con el tiempo. Cada una con sus historias personales, pero con un mismo objetivo: llevar alegría y contención”, explicó.

“Muchas de ellas fueron con sus familiares, que no podían creer lo que estaban haciendo. Ya sea su hija, su nieta, su tía o su amiga. Realmente ser payamédico es algo que es para todos aunque no todos se animan a ser payamédicos”, señaló Lidia. Y enfatizó: “Lo importante de esto es hacer una “payarecibida” desde el lugar del paya, con su familia. Para nosotros fue gratificante recibir a los familiares, amigos, gente de las instituciones que nos acompañan, tanto del Hospital Regional como del Alvear y ser parte de esta gran familia”.

La actividad no se detiene. Desde el grupo ya anunciaron el comienzo de un nuevo curso de payamédicos, esta vez con una duración de dos meses. “Esperamos que más gente se siga sumando. Son todos bienvenidos”, invitó Oviedo, quien también brindó sus datos de contacto:

“Pueden seguirnos en redes, tanto en Instagram como en Facebook, como Paya Médicos en Comodoro Rivadavia. Pueden hacer consultas, preguntar lo que necesiten, yo estoy a disposición como formadora”. La historia de Lidia también refleja el compromiso personal detrás de cada nariz roja. “Para mí también es un logro personal poder ser formadora después de tanto tiempo, después de haber viajado a Buenos Aires, haberme formado y presenciado actividades allá. Fue un desafío enorme y también una gran alegría poder lograrlo en mi ciudad”, expresó con emoción.

Los payamédicos combinan teatro, empatía y vocación para transformar espacios de dolor en momentos de contención y alegría. Con esta nueva camada de egresadas, Comodoro Rivadavia amplía su red de voluntarias y voluntarios que, con una sonrisa como herramienta, siguen apostando al poder sanador del juego, el humor y el amor