Batalla campal y pelea con la Policía

Sucedió luego del pitazo final que le dio la clasificación a Deportivo Madryn. Jugadores, cuerpo técnico y allegados de la visita se cruzaron con la Policía que intervino en el campo de juego.

Tras el pitazo final, vino el descontrol de la gente de Morón.
16 NOV 2025 - 20:13 | Actualizado 16 NOV 2025 - 20:37

La semifinal del Reducido de la Primera Nacional entre Deportivo Madryn y Deportivo Morón dejó un saldo final de una batalla campal tras el pitazo de Pablo Echavarría y que daba a Deportivo Madryn la chance de disputar la final contra Estudiantes de Rio Cuarto para el segundo ascenso que otorga la Primera Nacional del fútbol argentino.

Con un clima de tensión desde hace más de quince días, además del origen del gol aurinegro, la situación se tornó más compleja cuando a los seis minutos del segundo tiempo, Joaquín Livera, de la visita, fue expulsado por un violento codazo, dejando a Morón con diez jugadores durante casi toda la segunda mitad.


El final del partido -con la clasificación del local consumada- se desató una batalla campal en el campo de juego. Jugadores, integrantes del cuerpo técnico y personas cercanas del Gallito se trenzaron en una serie de insultos, patadas y forcejeos que requirieron la intervención de la Policía.

Los hechos de violencia se extendieron durante varios minutos, empañando la clasificación de Deportivo Madryn a la final del Reducido.

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Tras el pitazo final, vino el descontrol de la gente de Morón.
16 NOV 2025 - 20:13

La semifinal del Reducido de la Primera Nacional entre Deportivo Madryn y Deportivo Morón dejó un saldo final de una batalla campal tras el pitazo de Pablo Echavarría y que daba a Deportivo Madryn la chance de disputar la final contra Estudiantes de Rio Cuarto para el segundo ascenso que otorga la Primera Nacional del fútbol argentino.

Con un clima de tensión desde hace más de quince días, además del origen del gol aurinegro, la situación se tornó más compleja cuando a los seis minutos del segundo tiempo, Joaquín Livera, de la visita, fue expulsado por un violento codazo, dejando a Morón con diez jugadores durante casi toda la segunda mitad.


El final del partido -con la clasificación del local consumada- se desató una batalla campal en el campo de juego. Jugadores, integrantes del cuerpo técnico y personas cercanas del Gallito se trenzaron en una serie de insultos, patadas y forcejeos que requirieron la intervención de la Policía.

Los hechos de violencia se extendieron durante varios minutos, empañando la clasificación de Deportivo Madryn a la final del Reducido.


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